Soy de los que cuando oye como uno despotrica el que la gente hable de su vida privada piensa porque no. Es más pienso que sirve para expulsar cosas que uno lleva dentro y se muere de ganas de vomitarlo. La verdad es que hasta me da igual si estas cuatro líneas no las lee nadie, son para mi y mis sentimientos.
No me puedo quejar de los logros que he conseguido en la vida, y aunque no soy millonario y que la lucha continua, no me quejo, ya que hago algo que me motiva y en mi mundo no me quejo de lo conseguido. Intento ser mejor persona y estar para cuando los míos me necesiten. Quiero que mis hijos aprendan verdaderos valores. Somos los lópez y orgullosos de donde venimos.
Se que estas cuatro líneas, desde hace unos años, las he escrito en mi cabeza mientras subía hacia casa en moto. Se que podía pasar y se que por mucho que me haya esforzado en ser un buen hijo no tiene que haber sido fácil aguantarme. Supongo que en mi adolescencia no fui el hijo que se hubiera imaginado. Así que puedo decir que si tengo una asignatura pendiente, es sin duda no haber sido como se lo hubiesen imaginado. Pero juro que he hecho lo posible para que, a mi manera, pudiese sentirse orgulloso de mi.
Ahora solo me queda pensar que por cualquier logro que consiga, desde allí arriba, te sientas un poco más orgulloso de tu hijo. Gracias por la vida que nos has brindado y ten claro que
TE QUIERO PAPÁ!!
sonando: Ahora cierro los ojos y me imagino poner el “the river” de la caja de vinilos de Bruce Springsteen live ‘75 – ‘85 en la torre telefunken que había en el salón