Hay veces que las cosas pasan casi sin quererlo, como un simple comentario se puede convertir en una vida nueva para una moto olvidada. Y asi es como empezo little owl. No se buscaba el último modelo de concesionario, ni la transformación con las piezas más high tech del mercado sino que por todos sus poros respirara cultura de garage. La moto perfecta para el proyecto era la más que conocida moto de “mensaka”, yamaha sr250, aunque olvidándose de su aire “custom” y llevándole al terreno de las tracker.
Orgulloso que mi hijo se involucrase en el proyecto ayudando a desmontarla, luego una fiesta de cumpleaños que aprovechamos para desmontarla y manos a la obra. Lo que esta claro que sin CJ esto no podria ser posible. Asi que no dudeis en daros una vuelta por su face os lo recomiendo. Viajes con trastos, horas de garage, conversaciones entre amigos, montar y desmontar, risas o como nosotros lo resumimos… “grease, gasoline and rock’n’roll”
Asi ha empezado little owl, seguiremos informando…



sonando: sad man’s tongue (volbeat)