No se si creeís en las casualidades, pero esta claro que ocurren en más de una ocasión. No se si por casualidad o porque la vida nos manda guiños. El otro día me regalaron este llavero, a veces basta un pequeño detalle para llegarte al corazón. Desde el minuto uno tuve claro que se iba a la Schmid. Ya sabeís que para mi la moto es más que eso, y la Schmid tiene mucho de respeto de donde vengo. Y si, tengo claro que el Portixol, no es lo mismo que el Molinar
sonando: born to run (bruce springsteen)
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